lunes, 11 de abril de 2011



-Me da miedo decir algo equivocado... Te amo.
-Vuelvelo a decir.
-Te amo.
-Nunca dejes de decirlo.
-Te amo,te amo,te amo.
-Nunca habia sido tan feliz en toda mi vida.
-Yo tampoco.







En seguida ella le besa, es muy feliz. Nota sus labios especialmente cariñosos, pero tambien ardientes, ambos son partícipes de una felicidad, una pasión, un sentimiento común. Suena Beautiful, su canción favorita, y sin saber por qué llora. Él la abraza, no dice nada.






"Cualquiera que haya amado tiene una cicatriz. De Musset. Sólo que a veces eso se olvida."






Lágrimas, recuerdos que duelen, gotas que empiezan a golpear la ventana en ese momento, se siente pequeña a su lado, se siente niña, y no quiere que llegue la hora de que él se vaya a casa. Porque sabe lo que vendrá luego, y no quiere llorar sola. Le necesita. Es su oxígeno.

domingo, 10 de abril de 2011



Se enciende la luz roja en mi teléfono. Tú me estás hablando. Rápidamente lo cojo y compruebo feliz que efectivamente eres tú. Sonrío ante tu comentario. Eres tonto, pienso para mí. Pero en ese momento tambien noto cómo mi corazón da un pequeño saltito de emoción, se ríe al mismo tiempo que yo. Es feliz tambien.





El helado que compartimos ayer. Me encantó. Por supuesto, chocolate. Sí, se que a ti tambien. Me lo acabas de decir. Tu besoaún me hace temblar en este momento, aquí en mi habitación. Suenan los Beatles. Me llevo una fresa a la boca. Me paro antes de comermela y me lo pienso. Preferiría que estuvieras aquí conmigo. Portada de Vogue de agosto. Lluvia de martes y frío de jueves. Calor que me das tú cada día. Bienestar y sale el sol de repente, a pesar de ser las 3:02 am.





Has sido tú. Yo también, lo sabes.



British boys are.... special

Sueños


Londres, nuestro sueño. Allí está nuestro futuro, allí se forjarán nuestros besos, allí seré feliz a tu lado, por siempre jamás.


La fría brisa nos roza la cara, mis mejillas se vuelven rojizas por las bajas temperaturas y tú me miras, sonríes. Me acaricias con tu mano y la dejas unos segundos sobre mi cara, y empiezo a notar el calor. Miras al horizonte y veo que eres feliz, estás en el lugar que quieres y te quieren, te aman.


Ahora sí lo conseguimos, somos felices, estamos juntos y hemos cumplido un sueño. Llevas puesto el jersey verde de cashmere que te regalé hace un año, cuando terminamos la carrera y puedo oler perfectamente tu fragancia, no sólo tu perfume, sino ese conjunto de olores que identificaría contigo en cualquier lugar del mundo y me provocarían un escalofrío estuviese dónde estuviese.


Empieza a llover y abres el paraguas, me abrazas fuerte para que ni una sola gota toque mi gabardina camel, sí, exacto, esa que elegimos el primer día que llegamos aquí, la que tanto te gusta. La lluvia de Londres, ¿se parece tanto a la de Santiago verdad? Dónde compartimos tantas confesiones, momentos, donde nuestra vida volvió a empezar.


Ahora sí, y por siempre. Estamos juntos. Los dos. En Londres. Y me quieres. Y te quiero.

Algo de magia